Cuando he leído El seguro para la jubilación roba partícipes a los Planes de Pensiones me ha venido a la cabeza que los profesionales de los seguros, entendiendo por tales los corredores y corredurías, al menos en nuestro caso, estamos hartos de repetir eso, las condiciones fiscales y rentabilidad y seguridad de los planes de pensiones no son comparables con los seguros.
Si echamos mano de las estadísticas, durante años muchos planes de pensiones incluso han tenido rentabilidades negativas, lo que significa que esos participes han aportado más primas que lo que recuperarían en caso de jubilarse en ese momento, porque están al albur de los vaivenes bursátiles y de la rentabilidad de la renta fija. En cambio los seguros, con interés garantizado por mínimo que sea, del 2 ó 3% mínimo ya tienen una retribución garantizada que hace que el seguro cumpla con la función con la que fue concebido: garantizar el capital y un interés técnico.
Lo mismo pasa con la fiscalidad: cuando se percibe la prestación, es decir la percepción del capital o renta, en los planes de pensiones se tributa por rendimientos de trabajo, no así en el caso de los seguros de jubilación.
Pero estas matizaciones solo las pueden hacer los profesionales serios, no los meros comisionistas. Y los agentes afectos a una compañía no tienen más producto que el que les hace vender su compañía. Que no es el caso de los corredores y corredurías que tienen todos los productos del mercado y por ello pueden aconsejar la alternativa mejor para el asegurado, no la alternativa mejor para la cuenta de resultados de la compañía.
Las cifras arriba mencionadas en la noticia demuestran que el público cada vez más se da cuenta de esas diferencias y se deja aconsejar por los verdaderos profesionales.