Leyendo la noticia de que La nacionalización de Bankia lleva al Estado a Mapfre y a Caser he pensado "éramos pocos y parió la burra!!".
Lo que nos faltaba a los corredores. Si ya nos quejábamos de que Mapfre, según para qué operaciones de seguros, se comporta como un Ministerio, a partir de ahora nos podemos preparar para, por ejemplo, un cambio de agente. Nos solicitarán desde el grupo sanguíneo hasta la huella dactilar del cliente que solicita el cambio.
Y lo que puede ser peor: si el Estado es accionista de Mapfre, ¿habrá objetividad en los concursos públicos o tendrán ventaja los amigos-agentes o colegas corredores?. Miedo me da. Al final la crisis le va a venir bien a algunos en perjuicio de la tradicional objetividad que ofrece un corredor de seguros profesional.