Hace poco podíamos leer que “El sector asegurador en España es un oasis de seguridad”.
Todo conforme, y nos felicitamos de que seamos un oasis y que trabajemos en él, pero eso de la venta directa que augura, necesita algo más de precisión. La desintermediación, fenómeno muy vigente hoy en determinadas materias, en otras, como la nuestra, es más problemático.
Pero a lo enunciado habría que añadir que así como un comprador de un producto financiero por ejemplo acude a un especialista que le aconseje cual es el más adecuado a sus necesidades, dada la complejidad del seguro y de la multiplicidad de ofertas, se exige que haya un experto que le aconseje cual es el producto a su medida que mejor le va.
El profesor Huete hace pocos días decía que el futuro de los seguros está en el traje a medida como coloquialmente se dice. Y ese traje a la medida lo dan las corredurías que conocen todo el mercado y no un solo producto como hacen los las compañías a través de sus agentes, que solo trabajan para una de ella.
En España hay alrededor de 400 compañías, multiplicado por una veintena de productos de cada una, da un total de 8000 alternativas de seguro. ¿Hay algún agente de una sola compañía capaz de orientar adecuadamente entre tal maraña de oferta?
Solo los profesionales independientes, las corredurías, pueden hacerlo. Y no todas. Por eso la especialización. Nosotros lo somos por medio de las divisiones específicas que tenemos de responsabilidad civil, decenal, arte, comunidades de propietarios y militares.