Una empresa dedicada a la creación y gestión de bases de datos que llevaba seis años desarrollando su actividad y contaba con una cartera de clientes importante cometió una negligencia profesional con la base de datos de un cliente y le salvó de la ruina su seguro de responsabilidad civil profesional.
La empresa de la que hablamos, se presentó a la licitación de un concurso para la gestión y mantenimiento de la base de datos de una empresa a nivel nacional y tras valorar las exigencias técnicas y las contraprestaciones económicas que reflejaba el pliego de condiciones, decidieron preparar la documentación para licitar al concurso.
Una vez preparada toda la documentación, la presentan y quedan pendientes de ver si son los adjudicatarios. Esto efectivamente ocurre al cabo de unas semanas y conciertan una reunión con el responsable técnico de la empresa para que les cuente y amplíe información sobre las necesidades comunicadas en el concurso. Una vez finalizada la reunión, el cliente les entrega toda la información relativa a la empresa: bases de datos de clientes, información confidencias, cuentas, balances, etc. y se marchan con todo ello para ponerse a trabajar.
De vuelta en las oficinas se dan cuenta que por un despiste, han dejado olvidada toda la documentación en el taxi que habían cogido de regreso a la oficina! Intentan de todas las formas averiguar el vehículo con el que hicieron el trayecto, realizan mil llamadas a la central de taxis pero no hay manera de recuperar la documentación extraviada.
Pasados unos días se lo comunican tanto al cliente como a su corredor de seguros quien les había mediado el seguro de responsabilidad civil profesional. Se comunica el siniestro a la aseguradora quien pone en marcha al Dpto. de Siniestros que habla con el cliente para resarcir los perjuicios económicos causados y los gastos de restitución de la documentación perdida.
Dada la agilidad y rapidez con la que el seguro actuó, la relación se puede retomar y ambas empresas continúan con el contrato sin ningún tipo de problema.
La cobertura de pérdida o destrucción de documentos que contempla la póliza de responsabilidad civil profesional es una garantía vital para todos aquellos que trabajamos y manejamos datos e información de terceros que en caso de pérdida o extravío provocan un grave perjuicio.