Leía hace unos días una noticia que me provocaba cierto “shock” en la que se comentaba el hecho, según un estudio realizado por la Fundación Mapfre, que 7 de cada 10 españoles creen en la seguridad que proporciona una póliza y que 1 de cada 3 desconoce las coberturas de su póliza.
Vamos a analizar esto porque tiene miga.
Si realmente es cierto que 7 de cada 10 creen en la seguridad que nos proporcionan los seguros, perfecto, casi casi no haría falta vender nada porque todos los días nos lloverían miles de peticiones de seguros!! Hay que poner microscopio y analizar esto.
Si le preguntamos a la gente (que no trabaja en nuestro sector por supuesto) que por qué motivo tiene un seguro de automóvil nos dirán dos posibles respuestas en el 90% de los casos, estoy segura:
a) porque es obligatorio (y si no, nos multan) o
b) porque si me roban el coche o me causan otro daño el seguro me lo paga
Están de acuerdo, ¿no? Estas serían las razones.
¿Y la razón más importante? Aquella por la que nació este seguro y que está muy lejos de la Ley y mucho más de los daños propios de nuestro propio vehículo?? Esto es: el daño al tercero que no tiene culpa de nada si le causo un perjuicio (personal, material,patrimonial…).
Si elimináramos la obligatoriedad del aseguramiento de este ramo y no existiera la posibilidad de cubrir los daños propios y dejáramos las pólizas como simples “terceros”… ¿qué ocurriría? Yo se lo digo. Más de la mitad de la población daría de baja el seguro el primer año y los siguientes en los segundo y tercero.
Nadie sería consciente de que el mero hecho de circular supone un riesgo para quellos terceros que pueden verse perjudicados y para nosotros mismos, por supuesto.
Eso es lo que echamos en cara a la sociedad española los aseguradores, mediadores y todas las figuras que componemos el sector.
El riesgo diario en lo profesional y lo personal es continuo y tan latente, que a veces me extraño que no halla todos los días esas miles de llamadas de gente que quiere protegerse frente a la probabilidad siempre incierta de que le ocurra algo. Llámenos y le protegeremos. Asegúrese.