El seguro decenal y los precios altos
Con el seguro decenal existen diferentes puntos de vista. Aquellos que lo entienden como algo necesario y bueno para el comprador, y aquellos que lo ven como un impuesto obligatorio que no aporta nada. Huelga decir que los puntos de vista son el del comprador y el del vendedor.
También existen casos en los que los compradores están dispuestos a renunciar a sus derechos y exoneran a los vendedores de su obligación de contratar el seguro decenal. Si no son arquitectos y no tienen estudios relacionados con ellos, tiene bastante riesgo vivir en algo que no sabes si tiene problemas estructurales o no. Pueden haberte vendido un castillo de naipes que con el mínimo soplido se venga abajo. Muy bonito por fuera y parece consistente, pero…. mucho riesgo para tan poco dinero, en comparación con lo que te cuesta en total una vivienda.
El caso es que los vendedores están locos por vender y los compradores por comprar y, en ese cruce de caminos, se hacen verdaderas barbaridades que en algunas ocasiones salen mal.
Existen aseguradoras que realizan el seguro decenal obligando a los promotores a que una empresa (OCT, Organismo de Control Técnico) supervise las obras durante la construcción. No se fían de que el arquitecto, aparejador, contratista, etc, realicen bien su trabajo y obligan a esta auditoría externa a que certifique que todo está correcto.
Otras aseguradoras realizan el seguro decenal y no obligan a la intervención de esta empresa externa. Es decir, se fían de que el arquitecto, aparejador, contratista, etc, realicen bien su trabajo.
No es que una opción sea mejor que otra, son diferentes puntos de vista de diferentes compañías de seguros. Con o sin intervención de una OCT, la cobertura es la misma, pues es la que exige la ley.
Otra cosa es el precio del seguro. ¿Por qué, si nos dan la misma cobertura, los precios de una aseguradora son mayores y otras menores?. La respuesta es muy sencilla. Porque unas aseguradoras quieren ganar mas que otras, aunque hagan menos pólizas a lo largo del año.
El seguro decenal ya tiene una década de vida y la siniestralidad es del 1%. Es decir, que de cada 100 viviendas que se aseguran, sólo una da problemas. Y no siempre se tiene que pagar la indemnización por el valor total asegurado, pues son muchos los casos en los que el perito se acerca y el incidente nada tiene que ver con la peligrosidad estructural de la que nos habla la ley.
Total, que el dinero entra a raudales en las arcas de las compañías y en contadísimas ocasiones sale para pagar un siniestro. El seguro decenal se ha convertido en un gran negocio. Si, es verdad que en horas bajas debido a la crisis de la construcción, pero en sus momentos álgidos era una de las principales fuentes de ingresos para las aseguradoras. Ahora, yo me pregunto, ¿por qué no bajan los precios de los seguros decenales si no hay prácticamente siniestros y, además, la construcción está en crisis?.